La reciente noticia que emitió el premio nobel de la paz, y también Pte de los Estados Unidos, Barack Obama, puso en ciernes otra vez, el lugar que ocupan el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y toda la comunidad internacional, y nos muestra en forma palmaria que por ende 21 siglos de evolución del derecho penal y el derecho internacional, quedaron a merced de los mas poderosos.
Obama a lo largo de su alocución manifestó que el asesinato de Bin Laden, había sin dudas a juzgar por parte del imperio, un acto de estricta justicia.
Insisto que el hecho de ser Abogado, no me permite soslayar, que estamos en presencia de otro nuevo atropello de la fuerza militar mas grande del mundo que siempre necesita de un enemigo y que este se renueve para poder mantener su inmensa industria de la fabricación de armas y aniquilar a quien se oponga o represente un problema para el desarrollo de sus intereses.
Lo curioso es además de las contradicciones en que incurrieron los funcionarios de la Casa Blanca, es con la pasividad, que el resto del mundo tolero en forma pacífica el asalto propinado por EE.UU a otro país en busca del terrorista que supuestamente financia Al Quaeda y quien fuera el cerebrero de la atrocidad ocurrida en el 2001, en el país del Norte.
Pero el premio nobel de la paz y sus funcionarios no nos cuentan que Osama Bin Laden en 1979 trabajó para la CIA y a su vez fue aliado de EE.UU para sacar de Alfagnistan a los rusos también invasores por cierto de ese territorio, y creo que primo el criterio de que los muertos no declaran, y que un acto de justicia hubiera sido someter a este terrorista a un Tribunal Internacional que se creó por el Tratado de Roma y juzgarlo con todas las garantías y luego recién aplicarle la pena que en su caso correspondiese.
También humildemente discrepo con el Pte. Obama que manifestó que el “mundo iba a ser un lugar mas seguro” no solo es una afirmación vacia de contenido, sino que estos constantes atropellos en que incurre el imperio ponen de manifiesto y no de forma velada que EE.UU sin que nadie se lo pidiera expresamente se ha erigido en una suerte de gendarme del mundo.
Por eso entiendo que debemos reflexionar como nación libre y soberana que no solo no se deben mantener relaciones carnales sino que debiéramos en lo organismos internacionales repudiar con mucha energía que para construir un mundo se debe realizar en el marco de la ley y las instituciones a los que los poderosos también se debieran someter.
Obama a lo largo de su alocución manifestó que el asesinato de Bin Laden, había sin dudas a juzgar por parte del imperio, un acto de estricta justicia.
Insisto que el hecho de ser Abogado, no me permite soslayar, que estamos en presencia de otro nuevo atropello de la fuerza militar mas grande del mundo que siempre necesita de un enemigo y que este se renueve para poder mantener su inmensa industria de la fabricación de armas y aniquilar a quien se oponga o represente un problema para el desarrollo de sus intereses.
Lo curioso es además de las contradicciones en que incurrieron los funcionarios de la Casa Blanca, es con la pasividad, que el resto del mundo tolero en forma pacífica el asalto propinado por EE.UU a otro país en busca del terrorista que supuestamente financia Al Quaeda y quien fuera el cerebrero de la atrocidad ocurrida en el 2001, en el país del Norte.
Pero el premio nobel de la paz y sus funcionarios no nos cuentan que Osama Bin Laden en 1979 trabajó para la CIA y a su vez fue aliado de EE.UU para sacar de Alfagnistan a los rusos también invasores por cierto de ese territorio, y creo que primo el criterio de que los muertos no declaran, y que un acto de justicia hubiera sido someter a este terrorista a un Tribunal Internacional que se creó por el Tratado de Roma y juzgarlo con todas las garantías y luego recién aplicarle la pena que en su caso correspondiese.
También humildemente discrepo con el Pte. Obama que manifestó que el “mundo iba a ser un lugar mas seguro” no solo es una afirmación vacia de contenido, sino que estos constantes atropellos en que incurre el imperio ponen de manifiesto y no de forma velada que EE.UU sin que nadie se lo pidiera expresamente se ha erigido en una suerte de gendarme del mundo.
Por eso entiendo que debemos reflexionar como nación libre y soberana que no solo no se deben mantener relaciones carnales sino que debiéramos en lo organismos internacionales repudiar con mucha energía que para construir un mundo se debe realizar en el marco de la ley y las instituciones a los que los poderosos también se debieran someter.
Dr. JUAN CARLOS R.MARTINEZ
Conductor y Productor General
“Nuevo Aire Global”
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